lunes, 6 de agosto de 2012

Un mal día


Todo el mundo dice haber tenido un mal día, quizás porque se levantó con el pié equivocado, o tal vez, mala suerte. Hay veces que esos días se alargan en 2, 3, hasta en una semana, puede que incluso más. En estos momentos lo único en lo que piensas es en desaparecer, dejar que el mundo se calme y volver cuando se haya olvidado de ti. Quizás venga bien para aclarar las ideas, volver a poner bien los pies en la tierra y recordar quienes son las personas más importantes, porque la verdad es que estas a veces cambian… La cosa es que intentas aferrarte a aquellas que antes fueron importantes y que ahora no lo son, pero simplemente el hecho de que se marchen, duele, te sientes algo solo porque no ves que esa relación siga su curso, ves que se aleja y tal vez, lo más correcto es dejar que lo haga. Esta decisión, por desgracia, tendrás que tomarla millones de veces a lo largo de tu vida y el dolor normalmente es diferente, es como si nunca antes lo hubieras hecho, como si fuera la primera persona que se aleja de tu vida.
A pesar de que esas personas en la actualidad ya no estén contigo como lo estuvieron en su tiempo, al pensar en ellas siguen siendo tan importantes como lo fueron en su momento cumbre, permanecen en tu recuerdo y forman parte de vuestro pasado.

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