Todo el mundo dice haber tenido un mal día, quizás porque se
levantó con el pié equivocado, o tal vez, mala suerte. Hay veces que esos días
se alargan en 2, 3, hasta en una semana, puede que incluso más. En estos
momentos lo único en lo que piensas es en desaparecer, dejar que el mundo se
calme y volver cuando se haya olvidado de ti. Quizás venga bien para aclarar
las ideas, volver a poner bien los pies en la tierra y recordar quienes son las
personas más importantes, porque la verdad es que estas a veces cambian… La
cosa es que intentas aferrarte a aquellas que antes fueron importantes y que
ahora no lo son, pero simplemente el hecho de que se marchen, duele, te sientes
algo solo porque no ves que esa relación siga su curso, ves que se aleja y tal
vez, lo más correcto es dejar que lo haga. Esta decisión, por desgracia, tendrás
que tomarla millones de veces a lo largo de tu vida y el dolor normalmente es
diferente, es como si nunca antes lo hubieras hecho, como si fuera la primera
persona que se aleja de tu vida.
A pesar de que esas personas en la actualidad ya no estén
contigo como lo estuvieron en su tiempo, al pensar en ellas siguen siendo tan
importantes como lo fueron en su momento cumbre, permanecen en tu recuerdo y
forman parte de vuestro pasado.